Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma: "Poemas póstumos" 1968.
Hoy me he levantado con esta poesía en mi cabeza, pero yo añadiría un "tan" antes del adjetivo "joven" y lo completaría con "como ahora". Esto es: "no volveré a ser tan joven como ahora". Y es que hay que vivir el momento presente y exprimirlo, porque nunca más se va a presentar. Hay que aprovechar cada minuto. Carpe diem!
Y para acabar de expresar mejor esta idea, os dejo este poema de Joan Salvat-Papasseït. Que lo disfrutéis:
besa de nuevo, que la vida es escasa.
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